ENDOSCOPIC RETROGRADE CHOLANGIOPANCREATOGRAPHY

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An Endoscopic Retrograde CholangioPancreatography (ERCP) , is a specialized endoscopic procedure where a duodenoscope is used to treat diseases in the bile duct and pancreas. ERCP can treat blockage of the bile ducts by stones, tumors, scarring or other conditions. Similarly, ERCP can also evaluate or treat blockage of the pancreatic ducts from stones, tumors, or stricture. Simultaneously, live  X-ray equipment is used to examine and take pictures of the dye outlining the ducts. In this way, widening, narrowing, or blockage of the ducts can be pinpointed. ERCP is generally performed under general anesthesia with the patient in the prone (belly down) position. Sometimes, additional endoscopes (Spyglass Cholangioscopy) may be advanced into the bile duct for better visualization, biopsies, and crushing of large stones before removal.  ERCP has a five to ten percent risk of complications depending on the individual and the type of procedures performed. In rare cases, severe complications may require prolonged hospitalization.

Pancreatitis is the most common complication (3%) and may require hospital care, rarely surgery. An anti-inflammatory suppository may be placed in the anus during the procedure to reduce the risk of pancreatitis. Bleeding can occur when the pinpoint slurry is cut open to remove stones. The bleeding may be profuse, and a blood transfusion may be required if endoscopic therapy cannot control the blood loss.  A puncture or perforation of the bowel wall or bile duct is a rare problem that can occur with an ERCP. This will require emergent surgery in most cases.  Infection can also result, especially if the bile duct is blocked and/or incompletely drained. Treatment for infection requires antibiotics and restoring drainage.    

ESPANOL

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un procedimiento endoscópico especializado en el que se utiliza un duodenoscopio para tratar enfermedades de las vías biliares y el páncreas. La CPRE puede tratar la obstrucción de las vías biliares por cálculos, tumores, cicatrices u otras afecciones. Del mismo modo, la obstrucción de los conductos pancreáticos por cálculos, tumores o estenosis también puede evaluarse o tratarse mediante CPRE. Simultáneamente, se utilizan equipos de rayos X en vivo para examinar y tomar imágenes del tinte que delinea los conductos. De esta manera, se puede identificar el ensanchamiento, estrechamiento u obstrucción de los conductos. La CPRE generalmente se realiza bajo anestesia general con el paciente en posición prona (boca abajo).

A veces, se pueden introducir endoscopios adicionales (colangioscopia Spyglass) en el conducto biliar para una mejor visualización, biopsias y para triturar cálculos grandes antes de su extracción.

La CPRE tiene un riesgo de complicaciones del cinco al diez por ciento, según el individuo y el tipo de procedimiento realizado. En casos raros, las complicaciones graves pueden requerir hospitalización prolongada. La pancreatitis es la complicación más común (3%) y puede requerir atención hospitalaria, rara vez cirugía. Se puede colocar un supositorio antiinflamatorio en el ano durante el procedimiento para reducir el riesgo de pancreatitis. Puede ocurrir sangrado cuando se abre la papila puntiforme para extraer los cálculos. El sangrado puede ser profuso y puede requerirse una transfusión de sangre si la terapia endoscópica no puede controlar la pérdida de sangre. Una punción o perforación de la pared intestinal o del conducto biliar es un problema poco común que puede ocurrir con una CPRE. Esto requerirá cirugía de emergencia en la mayoría de los casos. También puede producirse una infección, especialmente si el conducto biliar está bloqueado y/o no se drena por completo. El tratamiento de la infección requiere antibióticos y el restablecimiento del drenaje.